A continuación, os presentamos un juego muy divertido tanto para nuestros peques, como para nosotros.
En esta prueba hay que decir los colores sin leer la palabra (que corresponde a un color diferente).
No os preocupéis si al principio os cuesta, esto sucede porque nuestro hemisferio derecho se empeña en decir el color de la palabra y a su vez, el hemisferio izquierdo insiste en que digamos el nombre de la palabra, ¡por lo que entramos en conflicto!
La dificultad radica en que dichas palabras son, asimismo, nombre de colores.
Esta prueba, denominada Stroop, se utiliza en la valoración de los procesos de atención y capacidad de inhibición, es decir, mide nuestra capacidad de inhibir y seleccionar el foco de atención según las necesidades de cada momento. Siendo en esta prueba el foco de atención dominante y objeto de inhibir el nombre de la palabra, ya que tenderemos a decir amarillo cuando el color en la que está escrita es el verde.
En la Clínica Hegoak, utilizamos este tipo de actividad tanto para la valoración como para la intervención con niños/niñas que muestran problemas para inhibir estímulos de su entorno, de concentración, así como para intervenir en problemas de autocontrol o de autorregulación, que nos permite frenar las respuestas motoras y emocionales inmediatas a un estímulo, y reemplazarlas por respuestas más adaptativas.