Cada niño y niña tiene un proceso de aprendizaje diferente al del resto. Esto depende de factores tanto genéticos y cognitivos como culturales, sociales, actitudinales o de personalidad, entre otros.
Aun así, desde el centro escolar y también desde el ámbito familiar se pueden observar señales que denotan dificultades en el desarrollo psicoeducativo de los niños y niñas.
En algunos casos, estas dificultades pueden ser más leves y revertirse con la estimulación adecuada y en cambio, habrá casos en los que estas dificultades sean consecuencia de otras afecciones de mayor dificultad.
En ambos casos, es importante una intervención de un profesional especialista en dificultades de aprendizaje, de no ser así, podrían afectar en el desarrollo tanto cognitivo-académico como social y emocional de los niños y niñas.
Además, es importante una temprana detección de estas dificultades, para poder intervenir sobre ellas lo más pronto posible y disminuir los efectos negativos que puedan tener en el desarrollo del proceso de aprendizaje de los niños y niñas.
¿Cómo detectar las dificultades de aprendizaje? 15 señales de alarma:
- No rinde de acuerdo a sus capacidades y al esfuerzo realizado.
- Tiene poca capacidad de organización y no tiene hábito de estudio.
- No sabe qué y cómo estudiar ni qué tareas tiene que hacer.
- Autoconcepto negativo y baja autoestima.
- Muestra desmotivación y/o conductas disruptivas.
- Tiene problemas en las relaciones sociales con los iguales.
- Dificultades en el aprendizaje de la lectura, escritura y/o matemáticas: lectura lenta y sin comprensión, faltas de ortografía al escribir y mala letra, no comprende las actividades lógico-matemáticas, etc.
- Dificultades en tareas que exigen concentración, atención y/o memoria.
- Problemas para seguir instrucciones orales y escritas.
- Olvida sus pertenencias y/o tiene dificultades para gestionar el tiempo.
- Problemas con la coordinación en actividades motoras.
- Tiene dificultades para asimilar conceptos espacio-temporales: derecha-izquierda, delante-detrás, antes-después, etc.
- Se cansa rápido en las tareas de lectura o visuales.
- Tiene dificultades en pronunciar algunos sonidos o intercambia unos sonidos con otros.
- Le cuesta construir un discurso oral con coherencia y cohesión.
